El blog de la memoria
Culpan a los ultraprocesados de añadir una cucharada de plástico al cerebro

Contenido original de:

Cada vez hay más evidencias científicas que apuntan a que los microplásticos que se introducen en nuestro organismo a través de alimentos y productos de uso cotidiano pueden tener efectos muy negativos sobre la salud a largo plazo, ya que se ha comprobado que se acumulan en diferentes órganos y que sus concentraciones pueden ser mayores en el cerebro, como reveló un reciente estudio publicado en Nature Medicine1.
Ahora, una serie de cuatro artículos publicados en la edición de mayo de Brain Medicine plantea una inquietante hipótesis: los microplásticos presentes en los alimentos ultraprocesados podrían estar acumulándose en el cerebro humano y contribuyendo al aumento de trastornos de salud mental a nivel mundial. Esta colección de estudios representa el análisis más completo hasta la fecha sobre cómo estas diminutas partículas plásticas podrían estar afectando al cerebro a través de múltiples mecanismos biológicos interrelacionados.
La portada de la revista ilustra gráficamente esta idea tan alarmante al mostrar un cerebro humano salpicado de microplásticos de colores junto a una cuchara de plástico. La imagen resume de forma potente el hallazgo principal de los investigadores: el cerebro humano podría contener aproximadamente “una cucharadita” de microplásticos. Y en el editorial se explica2 que la cuchara de plástico constituye una metáfora visual que representa los alarmantes hallazgos que revelan que “se ha detectado aproximadamente el equivalente a una cucharada de partículas microplásticas en tejido cerebral humano”.