
Levantarse por las mañanas un poco antes para meditar mejora la productividad, pero según los neurólogos también ayuda a controlar el pensamiento, lo que influye positivamente en la concentración, la memoria y el aprendizaje. Parece ser que los estudiantes que meditan hacen mejor los exámenes, pero también los adultos que dedican unos minutos diarios a meditar tienen una materia gris cerebral más desarrollada.